LA ILÍADA
Extensa epopeya atribuida a Homero compuesta, según se cree hacia el año 750 a.C.
A lo largo de sus veinticuatro cantos se narra parte de lo sucedido el décimo y último año de la Guerra de Troya , un conflicto bélico entre griegos y troyanos iniciado por el príncipe Alejandro (Paris) hijo de Príamo y hermano de Héctor , el guerrero más destacado en el ejército troyano, cuando secuestra a la reina Helena de Esparta, esposa del rey Menelao mientras este último se encontraba en el funeral de su abuelo Catreo .
El poema se inicia cuando Aquiles, el héroe principal del ejército griego, líder de los Mirmidones decide abandonar el campo de batalla porque el rey Agamenón de Micenas (hermano de Menelao y líder de la armada helena) le arrebata su botín de guerra, la esclava Briseida al verse obligado a devolver a la suya (Criseida) a su padre Crises para así poder poner fin a una plaga provocada por el dios Apolo ( dios que apoyaba al ejército troyano) .
La diosa Tetis, madre de Aquiles ve llorando a este último e intenta consolarlo. Posteriormente solicita al dios Zeus que le conceda a su hijo el honor que se merece al elegir ir a la guerra sabiendo que moriría para que sus hazañas perdurasen por siempre , en lugar de no asistir al conflicto bélico y tener una vida larga, pero no recordada por la posteridad.
La diosa Tetis, madre de Aquiles ve llorando a este último e intenta consolarlo. Posteriormente solicita al dios Zeus que le conceda a su hijo el honor que se merece al elegir ir a la guerra sabiendo que moriría para que sus hazañas perdurasen por siempre , en lugar de no asistir al conflicto bélico y tener una vida larga, pero no recordada por la posteridad.
La guerra prosigue sin Aquiles y en un principio el ejército griego obtiene ventaja.
Para poner fin a la guerra se decide enfrentar a Paris y a Menelao en un combate singular con la condición de que si Menelao resultaba victorioso los troyanos admitirían su derrota y les devolverían a Helena.
En el duelo Menelao es el vencedor, ya que está a punto de ahogar a Paris con una correa de su casco, pero los dioses acuden en su ayuda y lo sacan fuera del campo de batalla.
El trato no se cumple, Menelao es atacado por el arquero Pándaro y vuelve a iniciarse una lucha entre ambos ejércitos, en la cual se produce un enfrentamiento entre , Áyax El Grande, rey de Salamina ( primo de Aquiles) y el príncipe Héctor . Ambos demuestran ser unos guerreros excelentes y ninguno parecía poder resultar vencedor del aquel encuentro, motivo por el cual al finalizar la contienda ambos se intercambian regalos, que serán muy significativos en sus vidas.
Héctor entrega a Áyax una espada, con la cual según la tragedia "Áyax", de Sófocles acabaría quitándose la vida tras matar a un rebaño de ovejas en un ataque de locura confundiendo a los animales con soldados del ejército griego al recibir Ulises de Ítaca en su lugar las armas de Aquiles tras la muerte de este último.
Héctor recibe de Áyax un cinturón con el que posteriormente Aquiles, tras su famosa batalla contra Héctor para vengar a su íntimo amigo Patroclo, ataría su cuerpo sin vida a un carro y daría vueltas alrededor del cadáver de su amigo con el cuerpo del troyano atado al carro.
La ventaja obtenida por los griegos en la guerra comienza a desvanecerse, la guerra solo podía ser ganada por el ejército heleno si Aquiles regresaba al campo de batalla.
Agamenón promete a Aquiles devolverle a su esclava y una gran recompensa a base de tesoros si volvía al combate, pero este último aún sigue renunciando a volver a intervenir en la guerra.
Héctor recibe de Áyax un cinturón con el que posteriormente Aquiles, tras su famosa batalla contra Héctor para vengar a su íntimo amigo Patroclo, ataría su cuerpo sin vida a un carro y daría vueltas alrededor del cadáver de su amigo con el cuerpo del troyano atado al carro.
La ventaja obtenida por los griegos en la guerra comienza a desvanecerse, la guerra solo podía ser ganada por el ejército heleno si Aquiles regresaba al campo de batalla.
Agamenón promete a Aquiles devolverle a su esclava y una gran recompensa a base de tesoros si volvía al combate, pero este último aún sigue renunciando a volver a intervenir en la guerra.
La continuación de la guerra resulta catastrófica para el bando griego.
Los troyanos finalmente logran su objetivo, entrar en el campamento heleno
e impedir el escape de su ejército reduciendo sus naves a cenizas.
El gesto de Héctor cuando pide fuego agarrándose a un barco sería recreado
por Cinégiro ( hermano del famoso dramaturgo Esquilo ) en la batalla contra el
ejército persa en Maratón (siglo V a.C.) , aunque este último correría peor suerte
que Héctor, un guerrero persa le cortaría la mano y, poco después moría.
Viendo que los griegos estaban perdidos y no tendrían posibilidad alguna de
vencer en la guerra ,Patroclo, hijo de Menecio e íntimo amigo de Aquiles ruega a
este último que regrese al campo de batalla para poder inclinar la balanza a
favor de su bando, pero Aquiles sigue negándose a plantar cara al ejército
troyano.
Patroclo decide hacerse pasar por Aquiles vistiéndose con su armadura y
guiando al ejército de los Mirmidones, del cual era líder Aquiles, como se ha
dicho anteriormente y así dar esperanzas a la armada griega.
Patroclo
Haciéndose pasar por Aquiles Patroclo logra animar al ejército griego a continuar luchando.
Montado en un carro con su compañero Automedonte logra ejecutar a grandes guerreros troyanos, entre ellos Sarpedón el licio, presuntamente hijo de Zeus .
No obstante la fortuna pronto le abandonaría. Trepando por la muralla de Troya para entrar en la ciudad un súbito golpe lo derriba dejándolo moribundo. Finalmente Héctor le da el golpe final poniendo fin de esa forma a su vida y se queda con las armas de Aquiles.
Meríones y Menelao logran rescatar el cuerpo de Patroclo del campo de batalla y entregárselo a Aquiles.
Al enterarse de aquello Aquiles siente un dolor atroz y desea vengar la muerte de su íntimo amigo, pero carece de las armas necesarias para combatir, ya que se encuentran en posesión del príncipe Héctor.
La diosa Tetis (madre de Aquiles, como ya se ha dicho con anterioridad) solicita a Hefesto ( dios de los herreros) la fabricación de nuevas armas para su hijo. El dios acepta la petición y proporciona a Aquiles armas dignas de un dios ( entre ellas un escudo descrito por Homero con todo detalle).
Aquiles reúne a sus Mirmidones y planta cara a grandes soldados del ejército troyano, entre ellos a Eneas, hijo de Afrodita y Anquises , quien tras la guerra sería el fundador de Roma tal y como Publio Virgilio Marón narra en "La Eneida".
Eneas es salvado de caer a manos de Aquiles por el dios Poseidón, algo que resulta llamativo, ya que , en un principio apoyaba al bando griego.
Posteriormente Aquiles se enfrenta en una encarnizada batalla con el dios del río Escamandro ( uno de los tres ríos que pasaban por Troya junto al Simois y al Xanto ) de la cual sale ileso, ya que su destino era morir tras haber acabado con la vida de Héctor.
Haciéndose pasar por Aquiles Patroclo logra animar al ejército griego a continuar luchando.
Montado en un carro con su compañero Automedonte logra ejecutar a grandes guerreros troyanos, entre ellos Sarpedón el licio, presuntamente hijo de Zeus .
No obstante la fortuna pronto le abandonaría. Trepando por la muralla de Troya para entrar en la ciudad un súbito golpe lo derriba dejándolo moribundo. Finalmente Héctor le da el golpe final poniendo fin de esa forma a su vida y se queda con las armas de Aquiles.
Meríones y Menelao logran rescatar el cuerpo de Patroclo del campo de batalla y entregárselo a Aquiles.
Al enterarse de aquello Aquiles siente un dolor atroz y desea vengar la muerte de su íntimo amigo, pero carece de las armas necesarias para combatir, ya que se encuentran en posesión del príncipe Héctor.
La diosa Tetis (madre de Aquiles, como ya se ha dicho con anterioridad) solicita a Hefesto ( dios de los herreros) la fabricación de nuevas armas para su hijo. El dios acepta la petición y proporciona a Aquiles armas dignas de un dios ( entre ellas un escudo descrito por Homero con todo detalle).
Aquiles reúne a sus Mirmidones y planta cara a grandes soldados del ejército troyano, entre ellos a Eneas, hijo de Afrodita y Anquises , quien tras la guerra sería el fundador de Roma tal y como Publio Virgilio Marón narra en "La Eneida".
Eneas es salvado de caer a manos de Aquiles por el dios Poseidón, algo que resulta llamativo, ya que , en un principio apoyaba al bando griego.
Posteriormente Aquiles se enfrenta en una encarnizada batalla con el dios del río Escamandro ( uno de los tres ríos que pasaban por Troya junto al Simois y al Xanto ) de la cual sale ileso, ya que su destino era morir tras haber acabado con la vida de Héctor.
Finalmente Aquiles se encuentra con su enemigo Héctor. Este
último huye de Aquiles con el fin de cansarlo para acabar con su vida sin
dificultad. Su esfuerzo no da resultado, ya que Aquiles siempre consigue
alcanzarle , sin mostrar signos de fatiga.
Tras haber dado tres vueltas a la ciudad de Troya Héctor
decide dejar de huir y planta cara a su enemigo, pidiéndole un funeral digno
para aquel que muera en el duelo, algo a lo que Aquiles, en un principio,
parece negarse.
En el combate ambos guerreros muestran una magnífica
capacidad de lucha como los mejores de cada bando.
Finalmente Héctor muere a manos de Aquiles al ser atravesado
con su lanza.
Este último se queda con el cuerpo y atándolo a su carro con
el cinturón que el troyano recibió de Áyax El Grande se dedica a dar vueltas
alrededor del cadáver de su amigo Patroclo.
Posteriormente tienen lugar los juegos funerarios en honor a
Patroclo ( entre ellos carreras de carros, luchas …). Antiguamente era una
tradición celebrar juegos funerarios en honor a los muertos, a los cuales se
les incineraba con un par de monedas . Las monedas servían , según el mito para
poder pagar al barquero Caronte y así
atravesar la laguna Estigia (que separaba el inframundo del mundo de los vivos)
para entrar en el inframundo .
Los dioses sienten compasión por Héctor e impiden la
descomposición del cuerpo insepulto, con el fin de que tenga un funeral digno
de un héroe.
Una noche Hermes (el
mensajero de los dioses) guía al rey Príamo (padre de Héctor ) a la tienda de
Aquiles para poder recuperar el cuerpo de su hijo, asegurándole que no iba a
ser atacado , y así fue.
Príamo suplica a Aquiles arrodillándose ante él y besando
sus manos que le entregase el cuerpo de su hijo para poder celebrar su funeral,
algo a lo que Aquiles acaba accediendo no sin mencionar su trágico destino afirmando que Peleo (su padre )sabía que no le volvería a ver con vida. Aquiles
concede a los troyanos una tregua de doce días para poder sepultar al príncipe.
El poema finaliza con el funeral del troyano Héctor y una
fiesta celebrada en su honor.
Homero no narra exactamente cómo muere Aquiles, en la tradición posteriormente se contaría que
murió a manos del príncipe Paris al ser alcanzado con una flecha envenenada en
su talón derecho , el único punto débil del guerrero (su madre queriéndolo
hacer invencible le sumergió en la laguna Estigia, pero no le mojó el talón por
el que le sujetaba).
La historia del final de la Guerra de Troya se cuenta en la
Odisea (cuando Ulises de Ítaca se encuentra en el palacio de Alcínoo, rey de
los feacios , quien le ayuda a regresar a su tierra).
Gracias al ingenio de Ulises los griegos logran construir un
enorme caballo de madera en el cual se introduce parte del ejército.
Uno de los soldados helenos (Sinón) permanece fuera del caballo anunciando a los troyanos la
rendición de la armada griega y la entrega del caballo en señal de derrota.
Los troyanos deciden colocar el caballo en el centro de la
ciudad y festejar su victoria.
Al caer la noche aprovechando la debilidad del enemigo los
griegos salen del caballo y logran saquear la ciudad abriendo sus puertas para
permitir la entrada al resto del ejército.
Durante el saqueo Príamo (último rey de Troya) es asesinado
a manos de Neoptólemo (hijo de Aquiles, quien participa en la guerra tras la
muerte de su padre) .
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